El maravilloso poder de los números
Los números, como el 11 11, para muchos son fuente de misterios. Para otros, es una apertura a lo desconocido. Hay inclusive personas que lo utilizan para obtener información y dirigir sus vidas.
El universo tiene los números como lenguaje, pues ha sido comprobado numerosas veces; como hemos visto por ejemplo en la serie Fibonacci. Las mentes científicas más brillantes de la historia defienden que, tras los números se encuentran las respuestas que siempre han inquietado al ser humano.
Es por ello que quise escribir sobre un acontecimiento que llevo el año esperando, como lo es el 11 11, del año 2018; año de número maestro, el 11; pues el número 1 representa las oportunidades y nos anima a ver las sincronicidades que se nos presentan en la vida.
Siempre me han fascinado los números, de hecho estudie para ello. Sin embargo, hace un par de años me comencé a dar cuenta que había una serie de números que veía constantemente y no entendía el por qué.
Cada vez que veía la hora, por ejemplo, eran las 11:11 de la mañana o de la noche; también lo veía en matrículas de coches y hasta en anuncios publicitarios. Entonces pensé «esto no es normal, parece algún tipo de señal».
Fue así como comencé a investigar en diferentes fuentes sobre la numerología y el significado de los números en el amor, el trabajo, la familia, etc; y que luego plasme en este artículo que escribí: ¿Sabías el significado del 11:11?
Descubrí que la numerología es un mundo maravilloso, una ciencia profunda que nos puede proveer de mucha información
Muchas veces me pregunto, qué le ha pasado a esta generación occidental que nos hemos olvidado de la sabiduría de nuestros ancestros, pues hay tanta información valiosa, tantas formas de entender la vida de una forma más sencilla, que nos permite conectar con nuestra intuición y mirar al mundo de una forma más práctica. Es posible tener un mayor bienestar, sin tanto juicio y condicionamiento de nuestro entorno.
Este año ha sido de muchas aperturas energéticas. Tengo que confesar que hasta que no pruebo la veracidad de algo, no me siento segura a recomendar; es aun esa parte pragmática que me rige. Sin embargo, para ti que me lees es una ventaja, porque sabrás que si lo recomiendo es porque de alguna forma me ha funcionado
En esta vida no hay fórmulas mágicas para nadie, siempre digo que cada uno debe vivir sus experiencias, así que de momento solo les voy a invitar a que hagamos un ejercicio de proyección, en un momento cargado de una alta vibración y resonancia numerológica, como lo es el 11 de noviembre del año 2018, cuya sumtaroria resulta un 11; por tal motivo se dice que es el «11 del 11 del año maestro 11».
¿En qué consiste el ejercicio?
Este ejercicio tiene que ver con la proyección de objetivos físicos y tangibles en nuestra vida. Los números, según expertos, son conectores de esta realidad física que todos observamos con otras realidades físicas que son invisibles, y que de alguna manera inciden en nuestra realidad y que si podemos observar; cuánticamente hablando, es la forma en que se crea nuestra realidad física.
Los números entonces, conectan el mundo de energía y vibración con este mundo físico que percibimos a través de nuestros sentidos.
¿Cómo lo hacemos?
1. Utilizaremos una hoja o folio en blanco. Escribiremos en la parte superior, a modo de título y de forma afirmativa (es decir en presente y positivo), aquello que deseas ver manifestado en tu vida. Se debe escoger un solo deseo, ya sea de riqueza material o espiritual, para mantener el enfoque y la atención.
Por ejemplo: Mi situación económica mejora sustancialmente. Experimento una relación de pareja amorosa. La salud está presente en mi vida. Mis proyectos son exitosos. Y así, cualquier cosa que desees escribir.
Es importante comenzar y terminar la afirmación con el número 11
Les recomiendo que antes de comenzar a escribir tomen tres respiraciones conscientes, que permitan centrarnos en el aquí y ahora, de forma que pueda facilitar que el deseo salga desde el corazón y no desde el ego.
2. Luego vamos a justificar el por qué y para que estamos deseando aquello que escribimos, por qué pensamos que La Vida, Dios, el Universo, La Fuente o como lo desees llamar, debe darnos aquello que pedimos. Una vez se escriba «la motivación», Escribiremos, sobre toda la superficie de la hoja, el número 11; así tendremos los 3 números 11 que representan la fecha.
3. Una vez hecho este ejercicio, en el que establecemos con mucha intención y convicción aquello que queremos. La vamos a doblar cuatro veces, y en la parte exterior, vamos a colocar otro número a manera de sello. Este número que colocaremos en la parte exterior, se obtiene de la fecha de nacimiento sin el año; es decir, se suma el Día + mes de nacimiento + 33.
Ejemplo: 16 de Agosto = 1+6+8 = 15 + 33 = 48 = 4 + 8 = 12 = 1 + 2 = 3, en mi caso, 3 es el número que voy a colocar en la cara externa de mi carta.
**Los números que se consideran maestros como lo son el 11, 22, 33 no se suman
Ese folio doblado se debemos llevarlo con nosotros, puede ser en la cartera, monedero, bolso, o donde siempre que lo llevemos hasta el día 22. Después del día 22 podemos romper el folio o quemarlo, pues ya el trabajo está hecho.
Ahora nos toca estar atentos ante las sincronicidades que seguro nos pondrá la vida.
¿Por qué hacerlo?
Este día se considera como una ventana de oportunidad para comunicarse con más fuerza con la fuente divina. Entre los días 11 al 22 de noviembre la vibración será más potente. Recuerda siempre que todo lo que hagamos sea respetando las normas y leyes sagradas que rigen estos procesos cósmicos.
Es importante que por estos 11 días, del 11 al 22 de noviembre, se trabaje con el subconsciente, que es la fuente que conecta a la creación. Para ello vamos a utilizar la imaginación, de forma tal que nos veamos, y sobretodo nos sintamos en posesión del pedido.
Imaginaremos que creamos la realidad deseada desde nuestra tu mente.
Mi sugerencia es que tratemos de meditar cada día por la mañana o antes de ir a dormir, proyectando aquello que estamos pidiendo. «Entregar» ese resultado y agradecerlo ayuda a sentir que ya se ha manifestado; y poner todo el poder de nuestra intención y deseo.
Este es un ejercicio muy simbólico, y sobretodo, de gran poder para nuestra mente; ya que ayuda a tener coherencia entre lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos. Esta alineación invita a reciclar los pensamientos de forma que se pueda atraer a nuestra vida, todo aquello que vibra con nosotros.
Como siempre y con mucha ilusión de volver a escribir.
Vanessa Rivas
Soy Formadora, Conferencista, Coach Vibracional, Master Trainer CRP y Mentora con más de 20 años de experiencia en el mundo del crecimiento personal.
En mis formaciones he tenido todo tipo de personas: cantantes, altos directivos, amas de casa, estudiantes, emprendedores, etc.
En mis años de experiencia en este mundo, he asistido a innumerables cursos de este tipo y por eso sé por lo que estás pasando, quieres disfrutar de una vida plena y en verdadero bienestar en tu ser.
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